Restaurar el vínculo para proteger el océano: una urgencia vital y una oportunidad educativa
Energía y economía circular
Leire Miñambres Saez · Centre d'Estudis del Mar. Diputació de Barcelona
Pau Aguiló Bestard (Centre d'Estudis del Mar, Diputació de Barcelona); Jesús Coines Suñé (Centre d'Estudis del Mar, Diputació de Barcelona)
Transversal
Otro
Salud y bienestar, Educación de calidad, Vida submarina, Alianzas para lograr los objetivos
Doc. Escrito
Proteger y restaurar el océano es una urgencia vital, no solo para la biodiversidad marina, sino para el bienestar y la supervivencia de la humanidad. Esta afirmación, que encabeza el debate global, nos interpela directamente como sociedad y como sistema educativo.
La educación ambiental marina debe ser un pilar fundamental para transformar la relación entre las personas y el océano. El nuevo currículo, con las competencias clave, ofrece oportunidades pedagógicas para promover el pensamiento crítico, la responsabilidad ambiental y la capacidad de actuar de forma ética y sostenible.
Estas competencias deben preparar al alumnado para comprender la interdependencia entre sociedad y naturaleza. Asimismo, el contexto global actual, marcado por tensiones geopolíticas y desafíos climáticos, exige una educación que conecte conocimientos científicos, locales e indígenas, y que impulse acciones tangibles.
Las cumbres internacionales, como la 3ª Conferencia de la ONU sobre los Océanos, ofrecen un marco de acción colectiva. Los compromisos adquiridos, desde la protección marina hasta la promoción de la alfabetización oceánica, son una llamada a la esperanza y a la responsabilidad compartida.
La educación ambiental marina en las aulas debe incluir los Derechos del Océano como herramienta transformadora que desafíe las visiones antropocéntricas y promueva una relación ética con el medio marino. También debe incorporar la cultura oceánica, entendida como el conocimiento profundo de las interacciones entre los seres humanos y el océano.
Para conectar con el alumnado, es necesario tener en cuenta las aportaciones de la neurociencia, la educación en valores y la gestión emocional. La enseñanza debe ser práctica, esperanzadora y adaptada a las edades, fomentando la curiosidad y la capacidad de actuar.
Desde el Centro de Estudios del Mar hemos replanteado nuestras actividades con esta perspectiva y estamos trabajando en propuestas de proyectos transversales de mirada azul para facilitar la enseñanza de la cultura oceánica en los centros educativos.
Con esta comunicación técnica queremos mostrar el camino que estamos siguiendo e invitar al público a compartir e intercambiar con nosotros propuestas en la misma línea.